Tierno: MASSIANI

Hoy desperté con la ternura de esta historia para saberme dulce y madre y rebosante de amor por mi hijo. Les presento esta historia de Francisco Massiani nacido en Caracas (1944), ya están sus datos en otra historia posteada antes, pero ésta me conmovió a tal punto que no pude dejar de subirla al blog.

Espero les guste, sobre todo a todos los que como yo son padres o madres. Ahí les la biografía resumida...está en el post "Un regalo para Julia", pero así la tienen a la mano... A los que son venezolanos seguro que les mandaron a leer su primera novela en la secundaria.

A MI HIJO NABIL

Francisco Massiani es un novelista, cuentista y dibujante venezolano. Pasó parte de su infancia en Santiago de Chile y en París. Su primera novela, Piedra de Mar, es un clásico de la literatura venezolana que ha conocido numerosas reediciones desde su publicación en 1968. Se trata de una novela de formación (Bildungsroman), sobre las vivencias de un adolescente de la clase media de Caracas. Obtuvo el Premio Municipal de Prosa en 1998.

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LOS CONEJOS DE LA MADRUGADA

Francisco Massiani

Para Alejandra, mi hija

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Acaba de asomarse la primera nube color patica de conejo y tengo que tocar la maraquita como loca para que los conejitos de la madrugada vengan a mí corran a mí salten sobre la cuna y jueguen ahora que papá duerme y mamá duerme y todo el mundo duerme perdiéndose la primera nube dorada del cielo pobre papá le dijo a mamá en la noche después que yo me tomé el tetero si al menos le dijo si al menos pudiera sentir lo que ella goza al ver los ojos de su muñeco rojo y mamá le dijo si al menos yo pudiera como tú escribir sobre lo que no puedes sentir dijo mamá tú al menos tienes la máquina y le das tan y tan y pones al mundo patas arriba pobre papá tan tan y mamá tan tan papá con la maquinita de palabra que palabra y mamá con la maquinita que hace ropa para mí ahora durmiendo los dos y todavía no hay una nube color paticas de conejo y el cielo es color pelusitas de conejo y los árboles están llenos de narices de conejos tengo que sacudir bien fuerte la maraquita para que lleguen los conejos de la madrugada y me cuenten todo lo que adivinaron del mundo hoy cuando yo dormía después del primer tetero y duerme que duerme y tetero que tetero le dije a conejo loco que viera lo que hacía papá cuando tan tan palabra que palabras y conejo loco fue y cuando volvió me dijo que era muy largo y muy difícil y que tenía que bajar y aprendérselo de memoria porque papá tan tan palabra que palabra y hoy en la madrugada vendría y me contaría todo lo que había hecho papá con la maquinita y conejo estrella me va a contar lo que hizo mamá con su maquinita de hacerme ropa y le doy a la maraquita y no llegan y ya mamá se va a despertar para darme el primer tetero y papá después se despierta y hace ruj ruj y está como bravo y toma café y después palabra que palabra y conejo loco está afuera conejo loco llegó y ahora salta sobre la cuna conejo loco le digo te pedí que me contaras qué hacía papá y conejo loco salta sobre mi barriga y me dice oye cuéntame primero qué hiciste ayer en todo el día y le dije que estuve jugando con mi muñeco rojo y conejo loco me dice oye conejo loco me dice oye y, le dijiste lo que nosotros te contamos me dice le dijiste me pregunta le dijiste todo me pregunta conejo loco y le digo que sí pero que después no me dejaron jugar con muñeco rojo porque llegaron mujeres y me hacían cuchuchú y era un fastidio y me daban beso que beso y me estrujaban mi barriguita y me pasaban de un alto a otro entre los brazos y con el pelero sobre mi carita y me agarraban la nariz qué fastidio y después a ver gordita linda una sonrisita y no sabían el fastidio porque no me dejaban hablar con mi muñeco rojo qué necios y después echaban nubes por la boca y hacían ruidos reían qué idiotas me cargaban y me pasaban entre brazos y cachetes o pelos y uñas y tan sobre las barrigas y tan como si fuera yo una pelota qué necios cuando se fueron mamá me sacó del corral y me dio tetero y manzana de compota y yo quedé hinchada y no pude jugar con muñeco rojo porque de tan inflada que estaba me quedé dormida y cuando me desperté tetero que tetero y yo sin saber nada de muñeco rojo y conejo loco ahora conejo loco se ríe y me dice que ya se aprendió todo lo que papá tan tan papá palabra que palabra lo que papá hizo con la máquina de hacer palabras y sabe cuál será mi vestido porque vio lo que mamá estaba tan tan cosiendo en su máquina de hacerme ropa y yo oigo a conejo loco me dice ayer tu papá bajó al cuarto donde juega con la máquina y las palabras hablaron y dijeron, «no he podido dar con el final, con un buen final para el cuento del hombre que trabaja el final del cuento del hombre que deja de escribir porque un susto de vida le corre por el pellejo al ver a su mujer sonreída y feliz por sorprender a su hija encantada de su muñeco rojo» y conejo loco me dijo que seguía «no entender pero al menos sentir lo que en ella ocurre cuando se queda mirando tan lejos de nosotros su muñeco rojo» pobre papá le digo a conejo loco pobre papá tan tonto mamá tan tonta con sus maquinitas yo sé lo que ellos sienten porque los conejos de la madrugada me lo cuentan cuando ellos duermen y conejo loco me dijo pero todavía sigue lo que las palabras de tu papá hablaban en el papel y oí que conejo loco dijo «es cierta la ternura y es cierto el amor cuando del hombre se derrama a la mujer y es piel de la mujer, de las manos de la mujer que acarician ahora la piel de la niña pero qué bueno fuera encontrar un teclado misterioso, alguna canción que fuera palpable, madera flor, ese amor que no es agua y es temperatura que no es pájaro y cambia de color que no es peso y puede sentirse en la piel» y después conejo loco dijo «si pudiera encontrar el final, iluminar el cuento con un buen final» y papá no sabe que aquí en la cuna se ve la primera estrella y todo el brillo del mundo que él anda buscando para darle brillo a su cuento pobre papá no sabe todo lo que ellos sienten con su amor que es flor y tiene peso que tiene color y es pájaro pobre papá no sabe que yo no estoy sola cuando me quedo mirando a muñeco rojo pobre papá no conoce a los conejitos de la madrugada tan tan saltando sobre mi barriguita tan tan contándome los conejitos que sobre el pico más alto de la montaña está asomándose una nube color lengüita de conejo que por debajo de la mata de mango corre un conejo frío paticas de conejo pobre papá pobre mamá no saben que yo le cuento a muñeco rojo todo lo que adivinan del mundo los conejitos de la madrugada cuando ellos duermen y el día no asoma la primera nube dorada del cielo.

.......................................... Edición digital a partir de Relatos, Caracas, Monte Ávila Editores, 1991, pp.141-144.

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